Berlin, 29. 07. 14
Antes de ayer, a través de un anuncio de un mercadillo casero, conocí a una alemana que se liberaba de todas sus pertenencias. Mientras hablabamos, budas dorados y peluches sonrosados nos miraban desde cada rincón de su casa. Papiros egipcios de piramides de purpurina e incontables corazones con precios se apelotonaban en las paredes. Apenas podía centrarme en su historia de como había decidido dejarlo todo para irse a recorrer mundo.
Nuestro segundo encuentro fue más místico si cabe. En 5 minutos me describió cada técnica espiritual que había aprendido a través de internet y libros de autoayuda; reiki, yoga, meditación.. durante los últimos meses de recluimiento voluntario en su piso. Hasta que le cortaron la luz por no pagar las facturas. Sennal espiritual que interpretó como la muerte de su vieja vida por la búsqueda si misma en una playa de Espanna. Le recomendé el camino de Santiago como ejercicio espiritual y se mostró entusiasmada.
Hoy se ha comprado un billete de autobus de mas de 30 horas hasta San Sebastian de los Reyes. El viernes envío a la muerte a una rolliza cosmopolita que solo piensa en dormir en el suelo y no encontrarse con nadie durante días. De camino a Messe ZOB Berlin he intentado aconsejarla acerca de la importancia sobre guías de viaje y demás útiles para el camino. Todo es superfluo. Se llevará una mochila preescolar y unas zapatillas fuxias de charol para hacer senderismo por O Cebreiro en pleno mes de Agosto. Sin guías, a pelo;
"todo lo que necesita se encuentra ya en su interior".
Comienzo la lista de asesinatos en serie